EUROPE en Argentina 2012

Europe volvió al país después de su debut en 2010 para presentar su último disco en el Teatro Flores, el pasado viernes.

Tal vez cuando dejás de estar bajo el ojo público, no tenés tanta presión y solo te dedicás a satisfacer tu propia búsqueda, es cuando mejor te va. Desde su regreso, Europe ha sacado discos que los pone en una forma y un estado envidiable. La banda padece cierto karma que sufren incontables grupos del género: la vida más allá de los hits.

Después de saldar la deuda de la primera visita, esta nueva velada estaba más pensada para los fanáticos. Con el telón alegórico de fondo, la banda sale con tres canciones de su nuevo disco; “Bag of bones”. “Riches to rags”, “Not supossed to sing the blues” y “Firebox” confirman el gran momento que está pasando la banda. Lejos del cliché del hair metal, la escuela de Europe es Purple/Rainbow. Desde el primer momento el sonido es bueno, claro, alto y sin ensordecer; lo preciso para apreciar los aportes de los teclados de Mic Michaeli y la viola de John Norum.

La banda es sólida y la gente responde con llamativo entusiasmo, ya que el grueso del setlist se basa en los últimos trabajos de la banda, con canciones como “Demon head” o “New Love in town”. Esto tiene que ver con que las composiciones de la última década son realmente muy buenas. Y a eso hay que sumarle la carismática figura de Joey Tempest, un tipo que no es de esos frontman de estadio, pero tiene una energía y un carisma que sobresale. Empuja a la banda y su estado vocal y físico son impecables. Seguro han tenido sus fiestas, pero la banda no tiene el estigma de haber sido unos reventados. Tal vez por eso se encuentran hoy por hoy en mejor estado que sus contemporáneos.

Otra de las características de la banda es el dinamismo entre canciones. No es que el shows sea mitad balada, mitad tema rocker. Hay blues, funk, hard rock, canciones realmente pesadas, baladas acústicas y saben nivelar la lista de temas. Clásicos como “Superstitious”, “Scream of anger” o “Let the good times rock” hacen explotar el lugar. Tanto Tempestcomo uno de los asistentes se encargan de grabar la recepción del público, que puebla el lugar.

John Norum es un guitarrista menospreciado, casi un discípulo de Michael Shenker. Es un violero blusero, muy rockero y con solos melódicos sin disparar ráfagas de notas. Es preciso observarlo para ver el buen gusto que tiene.

“Vamos a optar por un poco de nostalgia ahora”, dice el cantante y empieza con “Carrie”.A diferencia de lo que creía, despierta el mayor fervor de la noche. Sí, no es una canción que me entusiasme mucho, pero la banda suena tan bien y Tempest canta con tanta emoción que te compra.

Las canciones de “The final countdown”suenan raras. Por momentos siento que son covers de otra banda. De todas formas es el disco por el que la mayoría de la gente está acá, más allá de que después descubrieron los anteriores. “Rock the night” es una de las más esperadas y una de las mejores para jugar con el público, metiendo partes de “Woman from Tokyo” de Deep Purple y “Another one bites the dust” de Queen. Y sí, eventualmente el climax llega con “The Final Countdown”, que al principio parecería dividir a la sala pero cuando entra el estribillo explota y tiene a todos saltando.

Hora cincuenta de show, la gente se queda pidiendo “Cherokee” pero no hay tiempo para más. Tal vez la próxima, que seguramente se dará. El grupo demostró estar en un gran momento y con grandes ideas. Estaría bueno que más allá de la nostalgia, la gente se interese más por ellos. ¿Te quejás de que ya ninguna vieja banda de rock hace algo interesante? Pegale una oída a lo último de Europe. 
La siguiente informaciòn fue tomada  de Artilleria Heavy por Facundo Llano
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